lunes, 7 de abril de 2008

Despedida

Claudito:
Como con gusto te llamaba. No me cabe la menor duda que hoy te encuentras en el paraíso junto a Dios, sus ángeles y todos los que han partido antes que tú.

Estoy cierta como dijo en la misa el Padre Felipe, que no debemos preguntar por qué él, por que esa pregunta no tiene respuesta, solo Dios sabe. Pero no puedo evitar sentir esta inmensa pena aquí en mi corazón, pues estuvimos 10 años trabajando juntos y nunca te dije lo mucho que te estimaba por ser como eras: carismático, sincero, atento, cariñoso, en general una buena persona, así se lo comente a Gina tu querida esposa y ella me dijo “por eso el Señor lo llamo a su lado” y yo pienso igual.

Espero encuentres en ese paraíso a Loreto, por que también se nos fue de repente y violentamente, dejando ese sabor amargo de no haber tenido el momento para decir “Te quiero” por ser así; que bueno compartir contigo en nuestro trabajo. Estamos viviendo demasiado rápido y no nos permitimos el tiempo para ver lo que realmente es importante: primero la persona, el compañerismo, la amistad, el cariño por el otro con el cual laboras, los que pasan a ser tu segunda familia, con los cuales pasas la mayor parte del día.

Claudito, Adios...
Gracias por todo.
Verónica Coquedano M.

4 comentarios:

Aldo Vegas dijo...

hola:

muy cierto lo que dice ese post nunca nos atrevemos a decir "te quiero" cuando un ser querido esta con vida solo esperamos el momento de la muerte para decir cuanto queremos a esa persona

un saludo a la señorita veronica que este bien jeje

adios

Aldo Vegas alumno Colegio don orione quintero 4º medio B

Anónimo dijo...

Estando ya fuera del colegio, me entero de esta noticia, realmente me llego en un momento que no lo esperaba... sinceramente quiero dar mis condolencias a todo su familia y a la comunidad orionista, para mi Don Claudio fue unos de los pocos con los cuales comparti en cantidad, fue el mas feliz en saber de mi otro trabajo y de lo bien que me encontraba, siempre estuvimos comunicados y esta vez no alcance a darle otra noticia, pero se q ya la sabe, siento tanta pena de no haber podido acompañarlos por motivos personales pero en mi oracion los tuve presente, tengan mucha fuerza Dios esta feliz de tener un buen compañero a su lado, y eso es lo que todos deseamos estar al lado de el...animo familia orionista de los dolores debemos sacar fortalezas, muchos cariños recuerden que siempre estaran en mi corazon
con cariño Sandra Ogaz

2doMedioColegioFundadores dijo...

Los profesores el día lunes en la tarde conversamos este tema, tema que a nadie deja intranquilo.
En ese momento, y gracias a Claudito, hicimos un breack en lo vertiginosa que se vuelve nuestra vida.
Aunque debemos rescatar el hecho que no unimos, si bien esas cosas no se logran en un momento normal,ahora debemos mantenerlas, por Claudio, por Loreto... y por nosotros mismos.

Yo llegue este año a la comunidad y familia Orionista, pero como lo dije aquel día, doy gracias por todo lo vivido en las últimas clases, tanto a los estudiantes como a los docentes y asistentes de la educación.De verdad gracias por hacerme sentir alguien querida y respetada.

Me despido agradeciendo todo el cariño...en especial a este buen hombre que Dios ya se llevo para cuidar de nosotros.

Claudia Araya
Profesora de Religión
II- III medios
Colegio Don Orione
Quintero

Unknown dijo...

Claudito:

Partiste en un momento inesperado y sorprendente, pero en realidad se que siempre estuviste tan cercano de Dios, te preocupaste de cultivar el alma y de evangelizar para el Reino de Cristo. Siempre que te recuerdo, pues ya han pasado años de mi partida, me queda esa tranquilidad que siempre me enseñaste junto a una tacita de té y al pancito que te mandaba Gina, y que jamás dudaste compartir en el colegio y en el calor de tu hermoso hogar. Tu sonrisa y las carcajadas que tantas veces compartimos, como el hombro que me acompañó en aquellos momentos en que me sentí derrotada.
Tanta gente te acompañó en tu despedida, pues a tantos acompañaste en esta vida...desde la casa del Padre se que nos seguirás acompañando.
Gracias por siempre.

Marcela Gutiérrez Marchant